Ottawa, 19 jun (Prensa Latina) Toronto y Montreal se encuentran entre las ciudades con mayor índice de muertes por las olas de calor que se registran en Canadá, según una nueva investigación de Statistics Canada (StatCan) publicada hoy.
La revisión de datos abarcó los últimos 20 años y comparó las tasas de mortalidad durante eventos de calor extremo entre las 12 ciudades canadienses más pobladas.
Los investigadores encontraron que, si bien las altas temperaturas son un factor común que contribuye al exceso de muertes en todo el territorio nacional, las dos ciudades más grandes del país experimentaron los mayores picos.
StatCan contabilizó aproximadamente 700 muertes adicionales atribuidas al calor entre 2000 y 2020, de las cuales 230 se deben específicamente a problemas cardíacos o pulmonares.
Del total, se estima que 250 se contaron entre los residentes de Toronto y 295 en Montreal, este último municipio conocido como particularmente vulnerable a las muertes ambientales y relacionadas con el calor, muestra la investigación.
«Una explicación puede ser la concentración de viviendas de alquiler y los menores niveles de acceso al aire acondicionado entre los inquilinos, en comparación con los propietarios», se lee en el estudio.
Quebec, Ottawa, Surrey, Columbia Británica, Vancouver, Brampton, Ontario y Mississauga tuvieron menos mortalidad, con solo entre 22 y 34 fallecidos en el período de la revisión.
En Calgary, Winnipeg, Edmonton y Hamilton, las cifras durante eventos de calor extremo fueron en realidad bajas.
El estudio muestra una correlación entre la proporción de hogares alquilados en una ciudad y su riesgo de muertes por exceso de calor.
Los datos del censo muestran que Montreal y Toronto se encuentran entre las urbes de Canadá con mayor índice de inquilinos, con el 61 y el 48 por ciento de los hogares, respectivamente, alquilados a sus ocupantes.
Además, los inquilinos tienen un acceso significativamente menor al aire acondicionado, en comparación con los promedios provinciales en Quebec, Ontario y Columbia Británica.
Otro posible factor es la frecuencia relativa de eventos de calor extremo en las áreas afectadas.
El análisis estadístico encontró que cuantos más días individuales de calor extremo experimenta una ciudad, menor sería el impacto que tendrían en su conjunto; un patrón que StatCan sugiere que puede deberse a que esas metrópolis están mejor preparadas, tanto en recursos como en biología.